Por: Lic. Mario H. Robles. Economista del 69.UAS.
En un evento de recesión económica el más importante indicador además de las variaciones en tasa de crecimiento del PIB, es sin duda el comportamiento de la tasa de desempleo.
El desempleo es la consecuencia de la falta de inversión, determinada por la aversión al riesgo de los inversionistas, que optan por el cierre de las empresas o posponen su crecimiento, dejando a miles de consumidores potenciales, sin empleo y sin ingreso.
La falta de ingreso de la población, o la expectativa de que no lo tendrá en el futuro inmediato, inhibe el consumo y contrae la demanda; al contraerse la demanda, se ajusta la oferta, se reduce la producción y cuando tal expectativa es profunda y de más largo plazo, provoca el cierre de las empresas y la quiebra. Se está entonces en presencia de una recesión económica que es una característica muy propia del modelo capitalista de producción o de libre mercado, en el que la principal consecuencia es el desempleo.
El primer indicio de la recesión se dio en los Estados Unidos desde finales del 2007 cuando la tasa de desempleo fluctuaba alrededor del 4.6%. Era el final de un periodo de auge; a partir de entonces adquiere un valor fundamental la evolución mensual de la tasa de desempleo, cuyo seguimiento corresponde al Departamento del Trabajo de los Estados Unidos a través de encuestas mensuales que permiten evaluar el estado de la fuerza de trabajo, la población económicamente activa y la tasa de desempleo, como indicador del ciclo económico.
La última encuesta nacional correspondiente al mes de Julio se dio a conocer apenas el 07 de Agosto, así que nos dispondremos a analizar la dinámica del empleo en un país que se encuentra en lo más profundo de la recesión del ciclo económico que caracteriza a una economía desarrollada de libre mercado como la estadounidense.
De acuerdo al Bureau of Labor Statistics del U.S. Department of Labor, el numero de personas desempleadas en Estados Unidos, ascendió a 15.2 millones de personas a Julio del 2009, cifra ligeramente inferior a la del mes previo en 247 mil personas, alcanzando una tasa de 9.4%, que sigue siendo, aunque inferior a la de Junio, una de las mas altas registrada en los últimos 20 años. 1 Desde el inicio de la recesión en diciembre del 2007 el número de personas desempleadas se ha incrementado en 7.2 millones y la tasa de desempleo ha crecido en 4.6 puntos porcentuales a partir de entonces, como se puede ver en la siguiente grafica: (1)
El promedio mensual en la perdida de empleos para el periodo de Mayo a Julio del 2009, - de 331 mil, - es casi la mitad del promedio de lo que se perdió entre noviembre del 2008 y abril del 2009, que fue de 645 mil.
Esta leve reducción en la tasa de desempleo, podría marcar ya una tendencia y un síntoma de que la economía norteamericana podría estar saliendo ya de la recesión.
El impacto entre los trabajadores no ha sido igual en todos los casos; los que mas han perdido empleos son los jóvenes entre 16 y 19 años cuya tasa se ubica en 23.8%, le siguen los de raza Negra, 14.5%; latinos 12.3% y los adultos de 20 años y mas, 7.5%, si son hombres; y 9.8% si son mujeres. La tasa de desempleo entre los hombres blancos es de solo el 8.6%.
Esta distribución por categorías en las tasas de desempleo, podría tener varias lecturas, aunque no necesariamente podría ser así: (1) Que los empleos de los jóvenes y adolescentes, son mayormente temporales y de mayor rotación; son por tanto, los primeros en ser despedidos; (2) Que los puestos de trabajo para los blancos, son mas estables que para los negros o los latinos; influye en esto la especialización en las labores de construcción y manufacturas que son las que mas resultan afectadas en las crisis; (3) Que el trabajo femenino es menos apreciado que el de los hombres; y curiosamente (4), Que el trabajo de los asiáticos podría ser mas demandado que el de otras razas en ese país.
Así lo demuestran las tasas de desempleo por su posición en el trabajo, de acuerdo a la siguiente grafica: (2)
El numero de desempleados de largo plazo; es decir, aquellos que han estado sin empleo por 27 semanas o más, llego a 5 millones, de los cuales 584 mil se sumaron en julio. Esto significa que uno de cada tres personas desempleadas, tiene ahora casi 7 meses sin ingreso.
Si cada persona desempleada fuera jefe de familia y cada familia estuviera compuesta por 4 miembros, casi el 40% de la población estaría ahora sin la protección de un ingreso remunerado; aunque esto no necesariamente podría ser así, dada las coberturas del seguro de desempleo y las ayudas del gobierno que garantizan, de alguna manera, la satisfacción de las necesidades básicas a las familias mas desprotegidas en épocas de crisis.
Por rama de actividad económica, donde mas empleos se han perdido en los últimos 12 meses, es en la construcción y en la industria manufacturera, que reportan ahora mas del doble de los desempleados que tenían en julio del 2008; en el comercio el 40%, los servicios profesionales 77%; educación y salud 64%, Gobierno 46% y la industria del entretenimiento 37%.
A julio del 2009, la situación del desempleo en Estados Unidos por rama de actividad era la siguiente: (3)
UNA LUZ AL FINAL DEL TUNEL
Si bien la tasa de desempleo empezó a bajar en Julio, al haberse disminuido en 247 mil el numero de desempleados con respecto al mes anterior, la baja de solo una décima porcentual en la tasa - del 9.5% al 9.4% - podría ser el inicio de una recuperación; y el mes de Junio del 2009, haber sido la cúspide de la campana donde la recesión habría tocado fondo.
Sin duda el entorno para el próximo año será muy diferente al del 2009, por lo cual habrá que monitorear muy de cerca, y a partir de ahora, no solo la tasa de desempleo, sino también algunos otros aspectos de la economía norteamericana que vale la pena analizar, como las variaciones en el PIB y el Índice de Confianza de los Consumidores.
Las proyecciones de la economía norteamericana, - según diferentes consultarías, después de la moderada caída que ha experimentado en el segundo trimestre del 2009, - se espera tenga una estabilización en el tercero y una recuperación a partir de entonces.
Aunque todavía persiste un sentimiento de desconfianza relativo entre los consumidores y los intermediarios financieros, se puede afirmar que las familias continúan restringiendo o posponiendo sus decisiones de gasto.
Los bancos privados por otra parte encuentran fuertes dificultades para reactivar el motor del crédito; pero otros indicadores de actividad siguieren que la recesión ya tocó fondo en la principal economía del mundo.
A pesar de la volatilidad de los datos, el balance de riesgos ha disminuido y el panorama ya no es tan negativo como el de principios de año. Las autoridades consideran que lo peor ya pasó.
Se tiene la expectativa de que de que las caídas en la actividad económica podrían moderarse en el segundo semestre hacia tasas ligeramente positivas por varios trimestres; de esta manera se estima una caída del PIB de (-2.8%) para la economía de Estados Unidos en 2009 y se prevé un crecimiento del 1.2% para 2010. 4.
Se espera que el sector industrial sea de los últimos en reactivarse; de hecho se anticipa que sea hasta el cuarto trimestre del 2010 cuando se de un crecimiento positivo en la inversión no residencial norteamericana.
Las familias, entonces, difícilmente gastaran si no se concreta un escenario favorable para el crecimiento y sus miembros conservan o encuentran un nuevo empleo; no obstante algunos sectores de la población podrían volver a consumir, si se moderan las tasas del desempleo, que son, ahora, más del doble de lo que existía antes de la recesión en el 2007.
Con especial cariño para mi maestro Lic. Manuel Inzunza Sáenz. q..e.p.d.